Osteoporosis y menopausia

Osteoporosis y menopausia

La osteoporosis es una enfermedad sistémica del esqueleto que se caracteriza por una baja masa ósea acompañada de un deterioro en la arquitectura del hueso, dando lugar a un aumento de la fragilidad ósea. Su prevalencia es mayor en mujeres, sobre todo tras la menopausia, debido al cese brusco de los estrógenos.​

La osteoporosis es un problema de salud pública y tiene mayor incidencia en las mujeres posmenopáusicas. En todo el mundo, alrededor de 200 millones de personas padecen osteoporosis y se estima que cada año se producen en consecuencia 1.6 millones de fracturas de cadera, 1.7 millones de fracturas de antebrazo y 1.4 millones de fracturas vertebrales. La OMS estima que el 40% de las mujeres mayores de 50 años puede sufrir una fractura en su vida:​

Fracturas vertebrales: Son las fracturas osteoporóticas más frecuentes, y también las más difíciles de detectar, ya que 2 de cada 3 son asintomáticas. Sus consecuencias son: dolor de espalda, pérdida de altura disminución de la calidad de vida, aumento del riesgo de nuevas fracturas y aumento de mortalidad.​

Fracturas de cadera: Aumentan con la edad, produciéndose unos 15 años después de las fracturas de muñeca y vertebrales. Son las más devastadoras en cuanto a complicaciones y mortalidad. El mayor riesgo de muerte se produce en los 6 meses posteriores a la fractura (20%), reduciéndose posteriormente con el tiempo. Del 80% restante, aproximadamente el 50% sufrirá pérdida de la capacidad funcional.​

Fracturas de Colles: Según series son las de más temprana aparición. Pueden impactar negativamente sobre la calidad de vida.​

Es importante conocer la cronología de la pérdida de masa ósea; una vez alcanzado el pico de masa ósea en torno al inicio de la edad adulta, se produce una lenta pérdida de masa ósea, en meseta, hasta llegar al momento de la menopausia; en ese momento, coincidiendo con el descenso brusco de los niveles de estrógenos, se produce una pérdida ósea acelerada.​

El diagnóstico de osteoporosis se basa en la detección de los factores de riesgo mediante la historia clínica médica y la medición de la densidad de masa ósea mediante densitometría ósea de columna lumbar y cadera. Entre los primeros destacan: edad avanzada, tabaco, delgadez (IMC<19), antecedentes familiares de fracturas, menopausia precoz, dieta pobre en calcio y vit D y toma de algunos tratamientos como corticoides o fármacos utilizados para el cáncer de mama. Haber tenido una fractura previa por osteoporosis también indica que los huesos son más frágiles y susceptibles a sufrir nuevas fracturas.​

La prevención en la pérdida de masa ósea en fundamental: los hábitos de vida saludable, determinados por la alimentación, ejercicio regular y la ausencia de tóxicos sobre todo tabaco, y un consumo moderado de alcohol, juegan un papel importante para evitar la osteoporosis y en la menopausia adquieren especial importancia., En general, se recomienda tomar 1.200 mg de calcio elemental diario total (de la dieta y suplemento si es necesario), y 800 unidades internacionales de vitamina D. Las principales fuentes dietéticas de calcio incluyen la leche y otros productos lácteos, como queso, yogurt, verduras verdes, como la col rizada y el brócoli, las sardinillas en aceite y la quinoa La vitamina D se absorbe en la piel gracias a la luz solar, pero dado el ritmo de vida de la población en activo pasando gran parte del día en los interiores y la utilización de cremas de alta protección solar, no es infrecuente encontrar niveles por debajo de lo normal siendo necesaria su suplementación.​

Cuando las medidas higiénico-dietéticas no son suficientes, es necesario instaurar un tratamiento farmacológico. Las personas con mayor riesgo de fractura son las que tienen más probabilidades de beneficiarse de ello. Se recomienda seguir una terapia con medicamentos en aquellas mujeres posmenopáusicas con antecedentes de fractura vertebral o de cadera por fragilidad o que tengan osteoporosis diagnosticada en la medición de la densitometría. Además, se recomienda tratamiento farmacológico para las personas con osteopenia (paso previo a la osteoporosis) y que tengan además otros factores de riesgo asociados de fractura.​

Las caídas aumentan significativamente el riesgo de fracturas por osteoporosis en adultos mayores. La adopción de medidas para prevenir las caídas puede reducir el riesgo de fracturas. Dichas medidas pueden incluir evitar alfombras, caminar con escasa luz o sobre superficies húmedas.

Fuente: https://www.quironsalud.es/blogs/es/ellas/osteoporosis-menopausia

 

01 de Septiembre de 2022