Cambios en la zona V durante la Menopausia

Cambios en la zona V durante la Menopausia

A medida que nos hacemos mayores, es más fácil preocuparnos por los efectos visibles del proceso (como son las arrugas), y olvidarnos de lo que está sucediendo en las partes “ocultas”, como  es nuestra vagina. Cuando nos acercamos a la menopausia, la caída en los niveles de estrógeno y sus fluctuaciones impredecibles pueden causar síntomas como sofocos, cambios de humor y problemas vaginales. Sin embargo, a diferencia de los sofocos y los cambios de humor, que con el tiempo se reducen cuando los niveles de estrógeno se estabilizan tras la menopausia, los cambios vaginales empeoran a medida que envejecemos, por lo que tratarlos tan pronto como se noten es crucial.

Muchos cambios en la menopausia se pueden tratar con la terapia de reemplazo hormonal(TRH), pero recomendamos que analices todos tus síntomas primero y discutas las opciones de tratamiento con tu médico. Sin embargo, también hay una serie de medidas que puedes tomar para comenzar a combatir los síntomas ya mismo.

Pequeños (o grandes) escapes de orina

No nos gusta hablar de ello, no nos gusta llamarlo tal y como es… pero la incontinencia es una parte muy común del envejecimiento, especialmente para las mujeres. Factores como los cambios hormonales y el parto debilitan el suelo pélvico, y el tejido, ahora más delgado y frágil, facilita la irritación de la vejiga, por lo que no es sorprendente que casi 1 de cada 3 mujeres sufren problemas de incontinencia en sus vidas.

Sequedad

El estrógeno fomenta el flujo sanguíneo en la región pélvica, estimulando la producción de líquido vaginal y ayudando a lubricar la vagina y mantenerla cómoda. Por lo tanto, cuando el estrógeno es bajo, se produce menos humectación y es posible que comiences a sentir ardor, picazón e irritación en lugares donde realmente no lo deseas.

Adelgazamiento y pérdida de elasticidad

A medida que los niveles de estrógeno disminuyen, la piel, los músculos y los tejidos de todo el cuerpo adelgazan y pierden elasticidad, y tu área íntima no es una excepción. Sin estrógeno para mantener el colágeno y la grasa en nuestras células, el tejido vaginal se vuelve más delgado y los pliegues que le permiten estirarse durante el sexo y el parto se aplanan. Esto se llama atrofia vaginal, y puede aumentar la irritación y hacer que el sexo sea doloroso.

Estrechamiento o acortamiento de la vagina

Junto con la pérdida de elasticidad, si no se estimulan los tejidos de la vagina, ésta puede volverse más pequeña y apretada, haciendo que mantener relaciones sexuales pueda resultar doloroso.

03 de Noviembre de 2023

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