Sofocos y bochornos: ¿Cómo controlarlos?

Sofocos y bochornos: ¿Cómo controlarlos?
Los sofocos, también conocidos como bochornos, son uno de los síntomas más comunes y molestos que experimentan muchas mujeres durante la menopausia. Se caracterizan por una sensación repentina de calor intenso, que suele comenzar en el rostro o el pecho y se extiende por todo el cuerpo. Suelen estar acompañados de sudoración, enrojecimiento de la piel y, en ocasiones, palpitaciones. Estos episodios pueden durar desde unos segundos hasta varios minutos y ocurrir tanto de día como de noche, afectando el sueño y la calidad de vida.
¿Por qué ocurren los sofocos?
Durante la menopausia, los niveles de estrógeno disminuyen, y esto altera la regulación de la temperatura corporal, controlada por el hipotálamo. Como resultado, el cuerpo reacciona de manera exagerada a pequeños cambios de temperatura interna, generando la sensación de calor repentino.
Factores que pueden desencadenar o empeorar los sofocos
Algunos elementos del día a día pueden aumentar la intensidad o la frecuencia de los sofocos:
- Alimentos picantes o muy calientes
- Bebidas con cafeína o alcohol
- Ambientes calurosos o mal ventilados
- Estrés y ansiedad
- Uso de ropa ajustada o de telas sintéticas
- Tabaquismo
Estrategias para controlar los sofocos
1. Cambios en el estilo de vida
- Vestimenta adecuada: usar ropa ligera, preferentemente de algodón, y en capas para poder quitarse alguna prenda si es necesario.
- Ambiente fresco: mantener el entorno bien ventilado y fresco.
- Ejercicio regular: la actividad física moderada ayuda a estabilizar el sistema nervioso y hormonal.
- Técnicas de relajación: prácticas como la respiración profunda, la meditación o el mindfulness pueden disminuir la intensidad de los bochornos.
2. Alimentación equilibrada
- Semillas de lino, soja y vegetales de hoja verde pueden contribuir al equilibrio hormonal.
- Alimentos ricos en antioxidantes, como frutas rojas, ayudan a mejorar la salud general.
- Reducir el consumo de cafeína, alcohol y alimentos ultraprocesados también es beneficioso.
3. Tratamientos médicos
- Terapia hormonal: en algunos casos, los médicos pueden recomendar el uso de estrógenos u hormonas combinadas para aliviar los síntomas.
- Medicamentos no hormonales: existen opciones como ciertos antidepresivos o medicamentos específicos para los sofocos.
- Nuevos tratamientos: algunos fármacos actúan directamente sobre los receptores que regulan la temperatura corporal sin contener hormonas.
4. Remedios naturales y suplementos
- Algunas mujeres encuentran alivio en plantas como la cimicífuga, la salvia o la pasiflora.
- Las isoflavonas de soja, disponibles como suplemento, también pueden ayudar.
- Siempre es recomendable consultar a un especialista antes de iniciar cualquier tratamiento alternativo.
Conclusión
Los sofocos son parte común de la transición menopáusica, pero no tienes que resignarte a vivir con ellos sin alivio. Adoptar hábitos saludables, ajustar la dieta, explorar opciones terapéuticas y mantener una comunicación abierta con tu médico puede marcar la diferencia. La clave está en conocer tu cuerpo, identificar lo que te afecta y tomar medidas prácticas para recuperar tu bienestar.
Fuentes:
Mayo Clinic. Sofocos: síntomas y causas. https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/hot-flashes/symptoms-causes/syc-20352790
MedlinePlus. Manejo de la menopausia en casa. Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU. https://medlineplus.gov/spanish/ency/patientinstructions/000392.htm